Existen dos aspectos fundamentales en el concepto de Eficiencia Energética que permiten alcanzarla de un modo global. Estos dos métodos, no son mutuamente excluyentes ya que cada uno de ellos por si solo permite una gestión eficiente de la energía:

• Monitorización y Control
• Implementación de medidas

La implementación de estas medidas, por si sola, nos lleva a un ahorro considerable de energía. Podríamos citar ejemplos en todos los campos:

•   En una instalación de alumbrado público pueden instalarse equipos electrónicos RAT para la regulación del alumbrado, de manera que puedan conseguirse ahorros de hasta un 80% desde su primer mes de instalación.
•   En un túnel, se puede instalar con facilidad un VSD para controlar el movimiento del ventilador. Bajo esta medida, una reducción de tan solo unos pocos Hz en la velocidad del ventilador, permite ahorrar hasta un 50%  de los costes durante el primer año.

Independientemente de la aplicación de estas medidas, el paso para la obtención del ahorro máximo de energía, pasa por su MONITORIZACION Y CONTROL.

Esta nos permite:

• Conocer donde están los puntos clave que permitan mejorar el consumo eléctrico
• Racionalizar el consumo de energía eléctrica (usar cuando y donde sea necesaria)
• Reducir los costes de explotación
• Realizar mejoras permanentes en los procesos de manera que se obtenga un rendimiento constante
• Muchas medidas son fáciles de instalar, con bajos costes de implementación y una rápida amortización.
• Reducir los tiempos de intervención frente a incidencias
• Mejora del mantenimiento:
  • Reducción de costes en mantenimiento correctivo
  • Implementación de mantenimiento preventivo
• Medioambiente y sostenibilidad: Reducción de la contaminación lumínica y energética
• Organización de la información
• La Eficiencia Energética se puede implementar en todos los sectores (Edificios residenciales, comerciales, plantas industriales e infraestructuras)

 

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